Ricardo Garanda Rojas
01-10-2015)
Vas a seguir aquí,
conmigo.
Estarás en mi
cabeza
llenando espacio,
y en la punta de
mis dedos
desgastando mis
yemas
poco a poco,
despacio.
Estarás en la boca
de la gente que me
hable.
Solo estaré con
gente
que me hable de
ti,
que me cuente,
que me pregunte,
que te recuerde,
que conjugue
contigo
el verbo vivir.
Estarás en los
rincones
de Casabas,
en la obra que te
hago,
en el balancín
que tiene tus
huellas.
En las miradas
tristes
de Joya y Sabina,
(les darás la
Frankfurt matutina
con nuestras
manos)
y en la de Nela
ahora exilada en
casa amiga.
Estarás en Toledo,
con tus chicas
que hablaran
contigo de ti.
Vas a estar en
Buenavista dos
y en todo
Buenavista
parándome cada
tres pasos
hablando de ti.
Y en Maldonado,
en Conde de Casal
y en Boadilla y
Villaviciosa.
Vas a seguir
estando en Esquivias
Y en Sonseca,
con ellos, con
ellas.
Y estarás en
Puerto de Vega,
en su Atalaya
y en Frexulfe y
Barayo
mirando al mar de
frente
y a la tierra de
soslayo.
Pasearás conmigo
por el puerto
y por la plaza de
Cupido
y con Jesús y Mari
Carmen
y con tus nuevas
amigas
en Armón, contigo.
Te llevaré conmigo
cuándo vaya a
Extremadura,
conmigo verás de
nuevo
esas dehesas
que volverán a
saltar
mi lágrima
inmadura,
y verás conmigo de
nuevo
la sierra de Gata
el Jerte,
Plasencia
las Hurdes,
Hervás.
Estarás a mi
altura
en Arroyo de la
Luz
de la infancia que
tanto te conté
y en Cáceres, la
adolescencia
que en mi
consciencia perdura.
Vas a seguir aquí
con tus hijas
que aún te tienen
que contar
sus vidas, y te la
contarán.
Y conmigo,
en mi poesía
y en mi
conversación
porque seguiré
hablando contigo
de lo que ocurre
en la vida,
la de la gente,
la mía,
la tuya...
Vas a seguir aquí,
conmigo.
Ricardo Garanda Rojas
(Casabas, 01-10-2015)
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